Por Juan Carlos Pérez Salazar | BBC News Mundo
13 de abril de 2025, Lima
El reconocido escritor peruano Mario Vargas Llosa falleció este domingo en Lima a los 89 años, según informaron sus hijos Álvaro, Gonzalo y Morgana a través de un comunicado oficial.
“Su partida entristecerá a sus parientes, a sus amigos y a sus lectores, pero esperamos que encuentren consuelo, como nosotros, en el hecho de que gozó de una vida larga, múltiple y fructífera, y deja detrás suyo una obra que lo sobrevivirá”, expresaron los hijos del Nobel de Literatura en 2010.
De acuerdo con su voluntad, no se celebrará ninguna ceremonia pública. La familia explicó que desean despedirlo en privado y en compañía de sus seres más cercanos. Sus restos serán incinerados, tal como él lo solicitó.
Vargas Llosa estuvo acompañado en sus últimos días por sus tres hijos y por Patricia Llosa Urquidi, madre de estos y figura constante en su vida personal, incluso tras su divorcio.
Una vida dedicada a las letras
Mario Vargas Llosa nació en Arequipa, Perú, el 28 de marzo de 1936. Fue uno de los grandes exponentes del llamado “Boom latinoamericano”, junto a figuras como Gabriel García Márquez, Julio Cortázar y Carlos Fuentes. Su obra abarcó una amplia gama de temas: desde el poder, la violencia y la política, hasta la libertad individual y las complejidades del alma humana.
Entre sus novelas más influyentes destacan La ciudad y los perros (1963), Conversación en La Catedral (1969), La casa verde (1966) y La fiesta del Chivo (2000), esta última una impactante recreación de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo en República Dominicana. Su estilo narrativo, riguroso y sofisticado, combinó el realismo crítico con una profunda exploración psicológica de los personajes.
Vargas Llosa también tuvo una activa vida política: fue candidato a la presidencia del Perú en 1990 y más tarde obtuvo la nacionalidad española. En 2010, fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura, reconocimiento que coronó su brillante trayectoria literaria.
El legado de un gigante
Considerado por muchos como el último “monstruo sagrado” de la literatura latinoamericana, Vargas Llosa deja una obra colosal que trasciende generaciones, fronteras e ideologías. Su influencia marcó no solo la literatura de habla hispana, sino también el pensamiento liberal contemporáneo. Con su muerte, se cierra un capítulo fundamental en la historia de la literatura mundial, pero su voz perdurará en cada página escrita.